David Ortiz, quien al parecer se siente el ultimo ganzito en el refri entre la crema y nata de la MLB, se quiso pasar de chistoso, al hacerse el que se iva, haceindolo con gracia, de la competencia, mientras Josh Hamilton escribia historia conectando 28 "homeros" durante el Homerun Derby 2008. Supongo que penso: "Dios, este chaval deconocido que se abra metido, mejor hago algo gracioso para no quedarme aqui sentado como un tarado". Claro que los aficionados yankees aprovecharon el momento para hacer sus sonoros abucheos y domostrar su odio y rencor hacia al bateador designado de los medias rojas. No me cae mal, pero estoy seguro que big papi aprendio algo nuevo, y sin duda muy imporante: nunca, pero nunca, te quieras hacer el gracioso en Yankee Stadium. Nunca lo hagas, David.
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