Es conocido que en el invierno, ocurran las noticias de la offseason de la MLB mas sonadas e interesantes. Generalmente son cambios y contrataciones de jugadores, pero en este invierno, la situación es diferente. Muy diferente.
Se trata del famoso informe Mitchell. El informe que promete traer cambios, los esperados cambios que necesitan la MLB.
G. Mitchell, ex-senador de Estados Unidos, es quien lidera este intento por ponerle un alto a los beisbolistas, con la excusa de los niños y la juventud, y más razones por no querer que la gente use mas estas sustancias.
Pero el mayor daño ya fue hecho.
En todos los deportes ya se usan estas drogas, ya miles de personas conocen este tema, y muchas personas se están dopando. Sean jugadores profesionales, amateurs, o simples jóvenes deportistas.
Incluso en el propio béisbol ya no se ven esos cuerpos de volúmenes exagerados, ni esas estadísticas de 70 HR por temporada. Cuando mas grave fue el problema en la MLB fue en los 90 y principios de 2000. Ya no se puede hacer nada por frenar a B. Bonds de llegar a superar a H. Aaron en la marca de jonrones, ni detener los muchos records que fueron rotos durante esos años.
Este informe Mitchell es para lograr un cambia a largo plazo.
Pero a los esteroides y el doping, ya nadie los para.
¿El béisbol tuvo la culpa? Quisá, gracias a que dejo que el doping entrara sin restricción alguna a la liga mayor de béisbol. Y a partir del 94 o 95, todos los jugadores que jugaron en esa época se merecen ser catalogados con un asterisco a la derecha de su nombre.
Pero con el informe Mithcel o sin informe Mitchel, el dopaje seguirá extendiendose por todas las ligas, todos los equipos, todos los jugadores, en todos los deportes. Al doping, ya nadie lo para.
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