Las declaraciones de Larry Johnson en contra de su entrenador en jefe Todd Haley nos muestran como el entrenador no puede decirle ya nada a sus jugadores para regañarlos. Esta vez fue Jonhson, quien encaja perfectamente en el molde de jugador que se revela, aunque pudo haber sido cualquiera, incluso Matt Cassel. Johnson encaja porque es un jugador conflictivo y que se enoja con facilidad, y que alguna vez toco el cielo como mejor corredor de la liga. Es el tipo de persona que no le puedes faltar el respeto. Y es falta de respeto lo que sienten algunos jugadores cuando su entrenador le dice lo que deben de hacer.
Si alguien ha visto un partido de los Chiefs esta temporada, que supongo que es dificil por el mal año que han tenido, se podra haber dado cuenta de como Haley regaña y les da con todo a su plantel. Eso es algo que ya no se ve en la NFL, ni en ningun otro deporte. Los jugadores se han ido acostumbrando al buen trato de los entrenadores hacia ellos. Ya hasta es costumbre llamar al entrenador por su apodo, que no tiene nada de malo, pero mas bien por lo que simboliza el titulo de ser entrenador. Han empezado a dejar de ser personas modelo o lideres para convertirse en una persona mas del equipo.
Es ahi donde radica el problema de Todd Haley. La creencia de falta de respeto a los jugadores. Haley es un entrenador que tiene la fuerza y confianza (osea huevos) necesaria para decirle la verdad a los jugadores cuando hacen alguna tonteria. Es decir, los miembros de tu equipo vieron tu error, los miembros del otro equipo vieron tu error, las personas que estaban viendo el partido vieron tu error. TODOS lo vieron, TODOS lo saben. ¿Porqué entonces enojarte cuando el entrenador, la persona con mas derecho de reclamarte, te dice lo que todos ya saben?
Los jugadores desde hace algunos años estan empezando a sentirse los inventores del agua tibia, ya sean jugadores profesionales, amateurs o estudiantiles. Entre mas crecen los jugadores entrenados mas respeto quieren por parte de sus entrenadores. Si es comun ver como jugadores se disconforman cuando su entrenador de la prepa les grita sobre errores cometidos, lo que incluso provoca la salida de ese jugador para probar suerte en la flojera e inactividad, con tal de no volver a ver al entrenador, en el profesionalismo el disgusto con este tipo de entrenadores es algo automatico.
Es por eso que Haley no va a durar mucho ahí como entrenador en jefe. Los Jefes podran cortar en algunas semanas o días a Larry Johnson con el fin de mostrarse solidarios con Todd, pero no tiene mucho futuro en la NFL si continua actuando bajo el calificativo de "irrespestuoso". A los jugadores ya no se les puede decir nada, y parece que los entrenadores les tienen miedo y pavor a sus propios jugadores, donde prefieren no decirles nada ni regañarlos contal de seguir con "buen ambiente" en el vestidor.
Si no me creen, preguntenle a Tom Cable y a su inexplicable gusto por mantener a JaMarcus Russel en la cancha, que aunque por más mal que juegue parece que Cable ni siquiera se molesta en levantarle la voz al señalarle sus fallas.